Sección de Intereses Norteamericana (SINA).

Fue el resultado de un acuerdo entre los gobiernos de Fidel Castro y Jimmy Carter, con el fin de instaurar un canal de comunicación directo y permanente. Debía también facilitar la gestión de los problemas, e intercambios comerciales, científicos, culturales y deportivos. Al inicio funcionaba en la embajada Suiza. Aunque ahora tiene una inmensa edificación propia, sigue bajo la "protección" de Suiza. Su labor, oficialmente, es eminentemente consular, aunque desde 1977 que comenzó funciones ha albergado una buna cantidad de agentes de los servicios de inteligencia. Debido a las labores de espionaje que realizan en Cuba, el gobierno ha llegado a expulsar hasta a veinte funcionarios de esta sección al mismo tiempo. Por su intermedio se hacen llegar pagos y documentos a los llamados disidentes.