No
cederemos un átomo de nuestra soberanía, independencia y dignidad.
Manifestó
el Comandante en Jefe Fidel Castro al intervenir anoche en un programa especial
de la televisión para rechazar las insolentes medidas contra nuestro país de
la Unión Europea.
TRANSFERIDO
POR: Gleny Zirio – Representante de Argos en Cuba.
POR:
Reynold Rassí
Estamos
dispuestos a vivir en paz, pero no a ceder un átomo de nuestra soberanía,
independencia y dignidad, manifestó anoche el Comandante en Jefe Fidel Castro
al exponer la posición cubana ante la reciente Declaración de la Unión
Europea (UE) que plantea la adopción de medidas contra nuestro país y
demuestra su apoyo a la política agresiva contra Cuba por parte del Gobierno de
los Estados Unidos.
Al
intervenir anoche en un programa especial de la Televisión Cubana, el
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros calificó al documento de
los 15 países europeos de insolente y grosero y las medidas expuestas en él
las consideró como una injerencia en los asuntos de nuestra nación.
Fidel
dijo que la esencia del referido papelucho está en las cuatro medidas que se
plantean: la limitación de los contactos bilaterales de alto nivel, la reducción
de la participación en acontecimientos culturales, invitar a los llamados
disidentes a las celebraciones de las fechas nacionales europeas, y la
reevaluación de la posición común de esos países hacia la Isla.
Al
referirse a la bochornosa decisión del grupo de la UE, aclaró que hay
dirigentes y países europeos que no se han sumado a esa posición, pues se
respetan a sí mismos al máximo de sus posibilidades dentro de las presiones de
sometimiento a las que se han visto sometidos por parte de los Estados Unidos y
varios de sus aliados en los últimos tiempos. Apuntó que estaba seguro de que
incluso, algunos de los dirigentes que firmaron el documento no lo leyeron bien,
pues de hacerlo no rubricarían semejante engendro.
Sobre
la medida de limitar las visitas de alto nivel a Cuba, comentó que de países
de Europa solo habíamos recibido algunos parlamentarios y funcionarios, pues
había que ser años atrás demasiado valientes e independientes para venir a
nuestra nación y ese sentido de independencia es algo que escasea bastante en
el mundo. Agregó que si no mandan a nadie es un problema de ellos y nos
libramos de la prepotencia de algunos de ellos, sobre todo los del Gobierno español,
que se creen que aún somos sus subordinados luego de cientos de años de
colonización en que mantuvieron a la Isla.
Dijo
que es un mayor placer conversar con los representantes del Tercer
Mundo,
que no se caracterizan por ser lacayos, y cuyos intereses hemos defendido
internacionalmente hace más de 40 años, gente que son como nuestra familia y
que están agradecidos de la posición y ayuda de Cuba.
Al
referirse a la reducción del nivel de participantes en acontecimientos
culturales de nuestro país, expresó que esa medida le recordaba la barbarie
del fascismo alemán de quemar los libros que no fueran de autores germanos,
pero que en definitiva serán ellos los que se pierdan la oportunidad de
apreciar y aprender sobre el desarrollo de nuestros planes culturales y
educacionales.
En
otra parte de su intervención calificó de injerencia descarada las intenciones
de las sedes diplomáticas europeas acreditadas en Cuba de invitar a sus
actividades a elementos contrarrevolucionarios, asalariados del Gobierno
estadounidense, y mantener con ellos contactos permanentes, y agregó que ningún
país que se respete toleraría tales acciones. Dijo que algunos países del
Viejo Continente intentan desempolvar ahora un plan concebido hace años de dar
fuerza a la llamada oposición interna, como hicieron con China y Viet Nam, pero
que eso no vamos a permitirlo de ninguna manera.
Con
referencia a la reevaluación de la posición común de la Unión Europea sobre
Cuba, Fidel manifestó que en el aspecto de las relaciones económicas nuestro
país como política tiene diversificado su comercio y mantiene en ese sentido
relaciones con numerosas naciones y es un mercado seguro de alrededor de 2 000
millones de dólares, y que para Europa no sería conveniente adoptar medidas de
ese tipo contra Cuba.
Subrayó
que las naciones de la Unión Europea han firmado esta declaración de corte
nazifascista, siendo ellos países que han sufrido en carne propia el fascismo y
su barbarie, y eso es triste al ver que al suscribir ese documento están
cooperando con el Gobierno fascista de Estados Unidos en su política de agresión
a Cuba, a la cual han incluido entre los países llamados terroristas, cuando
nosotros hemos sido víctimas, durante más de 40 años, de miles de atentados
terroristas organizados y financiados por gobiernos norteamericanos.
En
ese sentido, el Comandante en Jefe expresó que si algún día la administración
estadounidense en su estupidez y loca carrera guerrerista, bombardeara a
nuestras ciudades y nuestros niños, jóvenes, mujeres y ancianos sufrieran esas
acciones y murieran millones de ellos, si eso ocurriera decimos ahora que los
principales culpables son los que suscribieron ese repugnante documento con el
cual apoyan la agresión a Cuba.
Fidel
fustigó a José María Aznar, presidente del Gobierno español, por llevar la
voz cantante en la creación de este vergonzoso documento y su posición de
subordinación a la administración de su homólogo norteamericano, así como
por las estrechas relaciones con la mafia terrorista y anticubana de Miami.
También definió de lacayuna la actitud del primer ministro italiano Silvio
Berlusconi, por sumarse junto a España a estos planes contra Cuba, un
gobernante prácticamente sin moral y acusado de corrupción.
El
máximo líder de la Revolución dejó bien claro que no todos los países
europeos ni sus representaciones han tenido la misma posición con Cuba, y se
sabe que muchos diplomáticos están abochornados y penosos por la actitud de
sus gobernantes.
Advirtió
que además de lo expuesto en la Declaración del MINREX en el caso de los países
europeos que apliquen las medidas señaladas en el documento, ningún
funcionario del Gobierno cubano asistirá a sus actividades oficiales en sus
embajadas, ni sus diplomáticos serán invitados a ninguna actividad oficial
cubana, y si la misión de sus funcionarios es tener relaciones con los grupúsculos
a sueldo de Estados Unidos, entonces estarán de más en Cuba.
Aclaró
que si algunas gentes llegan a creer que con esas medidas nos pueden asfixiar o
hacernos rendir, lo que harán es multiplicar nuestras energía y capacidad de
luchar cada vez más, y afirmó que no podrán destruir a la Revolución, crecerá
aún más la gloria de nuestro pueblo, pues hemos demostrado que ni la potencia
más poderosa del mundo nos ha podido derrotar en estos 44 años de Revolución,
ni aún con la disolución del campo socialista, la desaparición de la URSS ni
arreciando el bloqueo económico.
Acotó
que ni siquiera podrán impedir los planes y programas sociales que lleva
adelante nuestro país.
Anunció
que en los próximos días se tomarán medidas para recuperar el local que
funcionaba como Centro Cultural de España para que verdaderamente sirva a esos
fines y no a otros, como ha venido ocurriendo. Agregó que en las áreas frente
a la embajada de ese país se levantarán monumentos a destacadas figuras
intelectuales luchadoras contra el nazifascismo como Federico García Lorca,
Antonio Machado y Pablo de la Torriente Brau.
Será
baldío todo intento de presionar a Cuba, tomen cualquier tipo de medida, nada
nos quita el sueño, afirmó Fidel.